“The Night Of” y los motivos del por qué esta serie es imperdible y repetible

A Nasir «Naz» Khan le cambió la vida para siempre y, como en una historia de la vida real, solo bastó estar en el sitio incorrecto en el momento incorrecto.

The Night Of en HBO nos presenta la historia de Naz, interpretado por el músico, actor y activista Riz Ahmed, un remake de la reconocida serie británica “Criminal Justice” de Peter Moffat en la que nos narran la peor noche de la vida de un estudiante universitario que pasa por una serie de sórdidos sucesos que lo llevan a estar involucrado en el sangriento asesinato de una joven.

Esa noche, Nasir Khan cambia muchas veces su rumbo, sus decisiones son una suma de imprecisiones, errores y torpezas. Por si no viste aún la serie o si la estás repitiendo como es mi caso, retomemos algunos detalles para recordar lo que le pasó a nuestro personaje principal.

Naz quería ir a la súper fiesta del año, pero una serie de inconvenientes hacen que no solamente no llegue a ella sino que se lleve el taxi de su papá y decida ser el conductor de una sexy chica (Andrea Cornish –Sofia Black-D’elia-) quien lo lleva hacia lo que será la noche más confusa de su vida.

Entre alcohol, drogas, cambios de destino y una serie de personajes que se atraviesan en el camino comienza una historia que dibuja un completo cuadro de los vericuetos de la esencia humana, de las capas que se van quitando cuando aparecen factores externos como el racismo o la injusticia y de esos seres humanos que, en reacción al miedo, toman decisiones que los convierten de a pocos en seres en crisis, violentos, solitarios.

Esta serie se estructura bajo un marco que nos señala con el dedo índice la injusticia, el racismo y las fallas sociales y judiciales que se presentan alrededor del caso de Naz. Así las cosas y con este panorama de fondo les compartiré las razones del por qué The Night Of es una serie imperdible y repetible una y otra vez.

Motivo 1: el gato y otros símbolos

En esta serie salvaje encontramos el valor de los símbolos en diferentes momentos, en diversos elementos. Uno de ellos es el gato, que si bien es un complemento narrativo que nos obliga a tener una perspectiva única de interpretación, porque las aristas son muchas y las formas de verlas igual, el gato de Andrea Cornish es un testigo clave de una trama oculta y también una pieza de la evidencia de la soledad, la necesidad de ayuda, el abandono y el rescate de varios personajes y momentos de esta serie.

Más allá de personificarlo y pensar en si el gato es una interpretación subterránea de Naz, Stone o incluso el reflejo de un todo en la serie, en tanto que su aparición en momentos específicos narra una historia independiente, hay que pensarlo como una cadena de sucesos que dejan las puertas abiertas de par en par a la interpretación del ahogo, la desesperanza, el olvido, la pérdida y el comienzo recurrente de alguna de sus 7 vidas a fuerza de existir.

Otro de los símbolos es esta lúgubre atmósfera que se construye en la casa de Andrea Cornish ubicada en Upper West Side,  con esas luces que parpadean, la cabeza de un ciervo disecada en la pared, ese espectro del que todo irá mal, del peligro de clavarse el cuchillo sin querer o queriendo, porque en todo caso, se piensa que la acción conlleva a una reacción, que esta grabación deconstruida en diversos lugares que tomo 150 días en interiores y exteriores nos muestran sin pudor las diferencias sociales pero no las humanas.

Lo interesante de esta serie es que cada elemento tiene un sentido que suma al misterio, uno por uno de los claroscuros refuerzan la trama como si estuviéramos en medio de un documental asfixiante que te da bocanadas cada tanto, que Naz podría haber sido de cualquier etnia pero hace sentido que se trate de un musulmán de raíces pakistaníes con los prejuicios que se derivan del atentado del 11 de septiembre en contra de las Torres Gemelas con algunas frases que simbolizan esa xenofobia rampante y sin escrúpulos de un par de personajes.

Cada capa, escenario y elemento en The Night of nos cuenta en esencia una historia consecutiva sobre el miedo, la angustia palpable de la pérdida de claridades, de ese momento justo en el que todo significa, en el que todo se vuelve un presagio.

Motivo 2: conocer el fondo del pozo de los personajes

Las complejas personalidades de Nasir ‘Naz’ Khan y John Stone, los personajes principales, nos sumergen en un mundo de análisis y de empatía. Una trama que nos asfixia con la frialdad de escenas que van haciendo girar a los personajes para construirse de manera profunda e identificarse desde diversas perspectivas en su actuar.

Comencemos con la transformación de Naz en la serie. Es innegable pensar que el ser musulmán lo determina, su cultura llega a doler en espacios sociales en los que es juzgado fríamente, las miradas lo incriminan solo por ser.

Bajo esta lupa pensamos que Naz realiza una transformación a causa de defenderse, se corta el pelo, se hace unos tatuajes, dos de ellos en sus manos haciéndose cargo de su nuevo sobrenombre “Sinbad”, que alude al reconocido cuento infantil, pero que divide en dos palabras en sus nudillos “Sin” que significa pecado y “Bad”, malo o mal.

Sin embargo, a pesar de la interpretación de sus acciones o de sus tatuajes podemos pensar en Naz como una fiera encerrada, que va creciendo a medida que es atacado y en la que su ira se va volviendo incontenible, casi al punto de no reconocerse, ése es el fondo del pozo de su existencia, las acciones tomadas en respuesta a un tejido social establecido y las reacciones humanas en respuesta a una exploración de su rabia.

Continuemos ahora con John Turturro quien interpreta a John Stone. En una entrevista realizada por HBO al actor, este asegura que “la historia apesta a dilema humano. Cada vez que tienes una película sobre la prisión o algo sobre un crimen, es una especie de microcosmos de la sociedad”.

Y es así como Turturro define en esencia una trama en la que interpreta a un personaje mañoso, que sabe cómo tomar los atajos del sistema, sabe cómo sacar a sus clientes habituales de problemas, sabe cómo hacer trampa y sobre todo sabe cómo usar cualquier recurso sin el problema moral de volverse excesivo.

Sin embargo, el personaje de Stone refleja empatía, incluso cuando llega al peor momento de su condición de enfermedad con el eccema que lo aqueja en sus pies y finalmente en su cara. Frente a este tema Turturro asegura en la entrevista que “es un obstáculo (…). Cuando lo tenía en la cara y caminaba, algunas personas miraban hacia otro lado, este es un elemento interesante que se materializa. Materializa el mundo”. (Si quieres leer la entrevista completa haz clic aquí).

Plantea entonces cómo la gente se va endureciendo y se va volviendo cínica, cosa que en su personaje se muestra a la inversa, porque al final de la serie se le puede ver a Stone como un ser humano cansado, resiliente e incluso, amoroso. Uno de esos que te despiertan un dolor ajeno.

Motivo 3: el misterio, la duda y el misterio de vuelta

Aunque el tema en The Night Of pareciera indicar que esta es una producción, entre muchas, sobre criminalidad y justicia, no es así. Aquí el misterio en unión con un desequilibrio en los organismos de control, además de las implicaciones culturales y políticas son caldo de cultivo para dudar a cada paso y en cada uno de los 8 capítulos que tiene la serie.

Más allá de dibujar y desenrollar una historia de un crimen, The Night Of lo que hace es tocar las fibras de los procesos policiales, de los procedimientos que se llevan a cabo, de las reacciones sociales y de los sistemas de justicia en calles y cárceles.

Claro está que la intención del tono criminal y del misterio constante mantienen la tensión en la pregunta recurrente ¿quién cometió el crimen?. Estos escenarios en los que pasamos de un culpable a otro y de los motivos que cada uno tenía para hacerlo nos envuelven en una dinámica constante entre los prejuicios y los enredos de cada estamento judicial entre los que envuelve el personaje mientras aguarda el fin del proceso y del juicio.

La sicología de los diversos personajes, la simbología que se crea en todos los escenarios, la profundidad y los matices de cada interpretación nos hacen dudar constantemente, porque las contradicciones y los dobleces de las acciones son recurrentes, aquí nos muestran que no hay monstruos, sino seres que se mecen entre sus profundidades y contrastes. 

Tráiler, sinopsis oficial y ficha técnica

The Night Of cuenta la historia de Nasir «Naz» Khan, un estudiante universitario paquistaní-estadounidense que vive con sus padres en Queens, Nueva York. Cuando se lleva el taxi de su papá a una fiesta en Manhattan, lo que comienza como una noche perfecta, se convierte en una pesadilla y Naz pronto se encuentra arrestado por el asesinato de una muchacha que recién conoció. La serie examina la investigación policial, los procedimientos legales, el sistema de justicia criminal y el purgatorio salvaje de la isla de Rikers, la cárcel donde los acusados de delitos mayores esperan un juicio.

Además de Turturro y Ahmed, el reparto de The Night Of incluye a Poorna Jagannathan, Amara Karan, Mohammad Bakri, Nabil Elouahabi, Ashley Thomas, Glenn Fleshler, Chip Zien y Max Casella.

Basada en la serie creada por Peter Moffat, “Criminal Justice” de la BBC, The Night Of es producida por Film Rites y BBC Worldwide para HBO. Creada y escrita por el guionista ganador de un Oscar® Steven Zaillian y el guionista nominado para un Oscar®, Richard Price, la serie cuenta con la producción ejecutiva de los mismos Zaillian y Price junto con Jane Tranter (“Getting On” y “Rome” de HBO), James Gandolfini (“Wartorn: 1861- 2010” de HBO y “Alive Day Memories: Home from Iraq”) y Peter Moffat (“Criminal Justice,” “Einstein and Eddington” de HBO). Garrett Basch (“Life Itself”), Nancy Sanders (“Hemingway & Gellhorn” de HBO) y Mark Armstrong (“Hemingway & Gellhorn”) sirven como co-productores ejecutivos.

Mark A. Baker (“Damages”) produjo la parte 1; Scott Ferguson (“The Normal Heart” de HBO) produjo las partes 2 a la 8. Steven Zaillian dirigió todas las partes con excepción de la cuarta, la cual fue dirigida por James Marsh (“The Theory of Everything”).