– Y… ¿has tenido crisis?
– Como todos, supongo.
– Hay días en los que me levanto con toda la energía para hacer de todo, pero otros…
– Yo he llorado en algunas ocasiones, nunca pensé que pasaríamos por tanto miedo, tanta incertidumbre y este caos, este caos…
– Sí, ni el director de cine más creativo se hubiera imaginado este futuro.
(Conversación en cualquier lugar del planeta, 2020)
Pues bien, este fue el futuro que nunca imaginamos, al menos uno que no teníamos en el radar. Se estima que alrededor de 1.500 millones de personas han sido confinadas alrededor del mundo para evitar la propagación de la pandemia.
Se han tomado todo tipo de medidas para que el virus no se expanda, desde la cancelación de vuelos hasta tener el mínimo contacto posible con otros seres humanos, además de lavarnos las manos todas las veces que se pueda al día, usar tapabocas y sobre todo estar encerrados en casa en extensas cuarentenas.
Dichas restricciones han cambiado el orden mundial, pero también nuestro orden personal. No es menos que impactante ver las grandes ciudades del planeta desocupadas mientras nosotros, los seres humanos, nos encerramos por miedo, por precaución, por obligación.
Este espacio extendido en nuestros hogares ha hecho que muchos reflexionemos sobre el poder de la naturaleza y del ser humano, nos hizo pensar sobre la manera en que vivimos y cómo nos relacionamos con otros, en todo caso, este es un alto en el camino que ha sabido darnos una buena cachetada para entender que no tenemos el poder sobre todo.
Confinamientos hechos cortos
Sin duda, este es un momento en la historia humana que merece ser documentada a profundidad y Netflix lo sabe. “Hecho en casa” es una colección de 17 cortos entre 5 y 12 minutos cada uno, con una duración total de 138 minutos.
Estas producciones fueron realizadas por reconocidos directores que nos contaron cómo ven la cuarentena desde sus hogares en diferentes lugares del mundo. La premisa es sencilla, no moverse mucho de casa, conservar el aislamiento y mostrar un trozo de vida y pensamiento con realizaciones que derrochen imaginación, creatividad y, sobre todo, realidad.
El resultado: historias personales, conmovedoras, intimas, de esas que logran ahondar en la vida y en los hogares de cada uno, esas con las que te sientes identificado, esas que te generan miedo, alegría, esperanza, desazón.
17 cortos para la memoria
Realizado por Ladj Ly, el corto grabado en Clichy-Montfermeil, nos muestra uno de los departamentos franceses más afectados por la pandemia. La cuarentena duró 55 días y fue documentada con el dron de Buzz, un niño que nos muestra la cotidianidad del entorno.
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El director italiano Paolo Sorrentino nos mostró “Viaje al final de la noche”, un corto realizado en Roma con el Papa francisco, la Reina de Inglaterra Isabel II y la aparición eventual de El gran Lebowsky y sus botellas de alcohol. Todos ellos representados en muñecos en medio de una conversación profunda y divertida.
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La cinematógrafa estadounidense Rachel Morrison grabó su corto en Los Ángeles. Dicha producción fue titulada: “Los afortunados”. Un sentido homenaje a la vida, a ser agradecidos, al derecho de sonreír.
En Los Ángeles también fue grabado el corto de la reconocida actriz y directora Kristen Stewart titulado «Grillos» y el de Ana Lily Amirpour llamado «Déjalo salir», un corto narrado por Cate Blanchett que nos hace analizar el poder de la naturaleza.
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Desde Santiago de Chile nos llegan dos cortos, uno de Pablo Larraín -fundador de Fábula, una de las productoras que le da vida a “Hecho en casa”-, cuya creación fue nombrada “Última llamada”. Esta divertida narración nos recuerda el sentido de los amores eternos y de aquellos que definitivamente no lo fueron.
Por su parte, “Algoritmo” de Sebastián Lelio, fue protagonizado por Amalia Kassai, un corto que se mece entre la reflexión y la locura. La música, los versos y las tareas cotidianas son parte de esta producción en la que Lelio profundiza y analiza este momento a través del canto de su protagonista:
Atrapados estamos en casa
Viviendo este extraño ritual
De mirarnos el ombligo
Obligados a parar.
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Rungano Nyoni nos trae desde Lisboa: “Una pareja se separa en la cuarentena jaja”. Imágenes de texto que hablan de las relaciones en pareja y la cotidianidad de los espacios.
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Por su parte, Sebastian Schipper nos vuela la cabeza con “Casino”, un corto en el que un sujeto se va duplicando a medida que pasa el tiempo. Pero… ¿qué esconde realmente este relato?
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La mexicana Natalia Beristain con su corto “Espacios” nos lleva al mundo de Jacinta y su necesidad de desfogar energía.
También en México pero desde San Sebastián del Oeste en Jalisco, llega Johnny Ma con una receta de dumplings que nos hace saborear la niñez, el perdón, el amor.
En esta misma línea de la niñez, Nadine Labaki y Khaled Mouzanar nos muestran desde Beirut a Mayroun y su unicornio. Una sola toma sin intervenir después de que Mayroun entrara a la oficina de su padre. Corto cargado de imaginación e inocencia.
De la misma forma, desde Glasgow, David Mackenzie, nos habla de los momentos fugaces de los niños y adolescentes y nos hace preguntarnos qué es esencial en este decisivo momento para la humanidad.
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El corto de Maggie Gyllenhaal llamado “Penélope” y grabado en Vermont es una producción perfecta que narra la dualidad entre la soledad y el deseo. Este conmovedor corto protagonizado por su esposo Peter Sarsgaard nos presenta un futuro distópico de un hombre sumido en la supervivencia.
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Con la palabra resiliencia podría definirse el corto de Naomi Kawase grabado en Nara, Japón. Una producción profunda de miedo e incertidumbre pero también de introspección sobre la felicidad y el futuro.
Con una misteriosa narración Antonio Campos en Nueva York nos cuenta la historia de una niña que descubre a un hombre inconsciente en un lago. ¿Qué secreto se esconde en esta historia?
Desde Londres la reconocida directora de origen indio Gurinder Chadha nos trae su “Regalo inesperado”. Una historia sencilla y cargada de buenos momentos.
Para finalizar, hay que acotar que “Hecho en casa” es un muy buen comienzo para narrar lo que sentimos en medio de esta temida pandemia. Como sugerencia es importante ver esta serie de cortos como si nos comiéramos un postre, así, de a pocos, para saborearla como debe ser.
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